La piedra para hornear rectangular de Napoleon cuenta con una superficie natural que no retiene olores ni sabores, lo que significa que los aromas del ajo en la pizza de la semana pasada no afectarán el sabor de las galletas caseras de miel de esta semana. Al igual que una sartén de hierro fundido favorita, esta piedra se curará con el tiempo, creando una superficie antiadherente que mejora su eficiencia. Se aconseja lavar la piedra para hornear a mano con agua tibia una vez que se haya enfriado por completo, evitando el uso de agua con jabón y frotarla para mantener su calidad. Compatible con la mayoría de las parrillas y hornos de tamaño completo Superficie porosa Resultados de horneado excepcionales